Haced un receso y contemplad: os halláis en el punto más alto del centro histórico de Vic.

El campanario de la Iglesia de la Piedad, de estilo barroco, se inauguró en 1695. La cúpula original fue destruida durante la segunda guerra carlista en el siglo XIX, y después de diferentes reestructuraciones, se restableció en 2009 junto con las obras de consolidación y revalorización del monumento.

El campanario de la Piedad es una gran atalaya de observación de la ciudad y de la comarca.

En primer término, se ven la catedral, las azoteas de las casas e iglesias del centro histórico. En segundo término, al norte, el ensanche Morató, primer barrio proyectado extramuros. En el resto de aberturas también vemos todo el trazado urbano de una ciudad que se pierde en la Plana. Un paisaje con sus pueblos y, al fondo, espacios naturales para disfrutarlos: el Montseny, las Sierras de Bellmunt, las Guilleries … y en días claros, el Pirineo.