Estamos en la nave central de la iglesia barroca de la Piedad. El templo fue muy popular. Nos lo debemos imaginar lleno de gente que lo visitaba por devoción a los Santos Mártires Luciano y Marciano, ya que, según la tradición, aquí se guardaban sus reliquias.

La Piedad se empezó a construir en la primera mitad del siglo XVII sobre la antigua iglesia románica de Sant Sadurní. Desde el exterior todavía podemos ver un fragmento de su fachada en un lateral del edificio.

Las obras duraron muchos años y se financiaron con limosnas y con la ayuda de diversos
estamentos y gremios de la ciudad.

Esta es la primera iglesia construida por el linaje de los Morató, una familia vicense de hasta cinco generaciones de maestros de obra y escultores. Ellos son los autores de la mayoría de casas señoriales, iglesias y retablos de Vic, y su trabajo, presente también en otras poblaciones, incluye algunas obras capitales del Barroco Catalán.

Actualmente esta parte de la iglesia de la Piedad es utilizada como sala de exposiciones y espacio cultural.